El éxodo de turistas ha comenzado en Veracruz y Boca del Río luego de una Semana Santa llena de sol, arena y mar. Miles de visitantes, tanto locales como foráneos, aprovecharon el período vacacional para disfrutar de las hermosas playas y las diversas actividades que ofrecen estos destinos costeros.
Desde el viernes santo, las playas se vieron abarrotadas de familias y grupos de amigos que buscaban escapar del calor y relajarse en la brisa marina. Durante toda la semana, se vivió un ambiente festivo en los principales balnearios, con música, deportes acuáticos y deliciosos platillos de la gastronomía local.
Sin embargo, ahora es momento de regresar a casa para muchos de estos turistas. El terminal de autobuses ADO luce abarrotado de personas que se disponen a emprender el viaje de retorno. Maletas, sombrillas y recuerdos de días de diversión son cargados en los autobuses, mientras las familias se despiden de Veracruz y Boca del Río con la promesa de volver en futuras vacaciones.
Las carreteras también reflejan el inicio del éxodo, con largas filas de vehículos que se dirigen hacia distintos puntos del país. El tráfico se intensifica a medida que avanza el día, con automóviles repletos de equipaje y personas ansiosas por llegar a sus destinos.
A pesar del final de la Semana Santa, el espíritu de alegría y camaradería perdura entre los viajeros, quienes intercambian anécdotas y experiencias vividas durante su estancia en Veracruz y Boca del Río. Las redes sociales se llenan de fotos y comentarios nostálgicos, mientras todos esperan con ilusión la próxima oportunidad de volver a disfrutar de estas paradisíacas playas.
Para los habitantes locales, el final de la Semana Santa marca el inicio de la temporada baja, un momento para descansar y prepararse para recibir a nuevos visitantes en los próximos meses. Mientras tanto, las olas continúan acariciando la costa veracruzana, recordando a todos los que se han marchado los inolvidables momentos de diversión y relax vividos en estas tierras bañadas por el Golfo de México.