Las fiestas de Santa Ana en el municipio de Boca del Río no provocan un incremento significativo en la ocupación hotelera, pero sí constituyen un atractivo adicional para los visitantes que llegan a la zona conurbada, dijo Sergio Lois Heredia, presidente del Consejo Metropolitano de Turismo (Cometur).
Destacó que estas celebraciones ofrecen a los turistas una oportunidad para conocer más sobre la cultura y la gastronomía de Boca del Río.
“Las fiestas de Santa Ana no son un factor determinante para atraer turismo por sí solas. Sin embargo, aquellos que ya están aquí aprovechan para participar en las actividades. Esto es similar a lo que sucede con los festivales organizados por el ayuntamiento de Veracruz, como el del Volován o el de la Gorda y la Picada,” explicó.
Aunque estas festividades no incrementen directamente el número de turistas, sí tienen un impacto positivo. Son eventos benéficos porque generan gasto por parte de los turistas. Tanto los prestadores de servicios turísticos como los comerciantes, tanto formales como informales, se ven beneficiados. Asimismo, destacó la importancia de estas actividades en términos de promoción a largo plazo.
“Son muy positivas porque proporcionan entretenimiento al turista, le permiten conocer las costumbres, la gastronomía y las tradiciones locales, y al final dejan una derrama económica. Además, quienes disfrutan de estas experiencias suelen recomendarlas a otros, lo que genera publicidad boca a boca.”
La realización de festivales durante la temporada alta es una estrategia acertada para asegurar que los turistas disfruten de su estancia y, a su vez, se conviertan en promotores de los atractivos de la región.